Tu miseria me rodea, cada día. Viene toda intencionadamente dirección a esa persona que odias. Ni piensas ni te paras a pensar. Sólo quieres descargarte, espero que te diviertas en tu nueva hazaña de chica impulsiva que no te pega nada.
A mí, a diferencia de personas como tú, desde pequeña me impusieron unos valores que a día de hoy les saco brillo y eso me ha llevado a poseer algo de lo que tú careces, clase. Entre la rabia y las puñaladas hay una fina línea en la cual he sabido coger equilibrio, pero para volver hacia atrás y no para sobrepasarla como tú, que te preocupa más la que te pintas en los ojos. Mi conciencia se está tomando un té mientras la tuya está en medio de un huracán. Y no necesito insultarte ni pegártela por delante ni por detrás.. te contesto con una sonrisa. Para que veas que mientras te ocupas de intentar joder la vida a los demás, yo en lo único que ocupo mi tiempo es en llevar lo mejor posible la mía.
